El universo tiene una tendencia muy extraña, llamada entropía. Este fenómeno ocasiona que todo lo que se deje sin cuidado, a su propia suerte, va cayendo en el desorden y la autodestrucción.Lo vemos a diario en la barba que no afeitamos, en el automóvil que no revisamos, en el cuarto que no ordenamos, en el pelo que no peinamos y hasta en los músculos que no ejercitamos.
Podemos ver esta tendencia también en las relaciones interpersonales de todo tipo, en el trabajo, en la universidad y en el hogar. Si no hacemos un esfuerzo consciente y decidido en mantener y mejorar el buen estado de estas relaciones, se irán destruyendo inevitablemente arrastradas por la entropía.
Gracias a Dios, he aprendido uno que otro "truco" a lo largo de mi vida para mantener las relaciones interpersonales en su mejor estado usando sencillas técnicas y sentido común. Principalmente útiles para mantener viva una de las relaciones más importantes de la vida: la relación de pareja.
Las he usado en mi joven matrimonio y puedo decir a ciencia cierta que funcionan, por lo menos hasta ahora, perfectamente.
Aquí van:
1 - Sé una persona confiable: cuando hay confianza en una relación de negocios o sentimental hay tranquilidad y certeza, ingredientes básicos para las relaciones a largo plazo.
Para ser una persona confiable sólo hay que tener un comportamiento consistente y hasta cierto punto predecible. Las relaciones más difíciles de llevar son las que se tienen con personas que no sabes como van a reaccionar al siguiente momento o si mantendrán una promesa o decisión con la que se comprometieron.
Si dices que vas a hacer algo, tienes que hacerlo aunque ya no lo veas tan importante o se te haya pasado el entusiasmo inicial. Hacer esto constantemente te convertirá en alguien confiable y le darás estabilidad a tu hogar o a tu relación.
2 - No esperes recompensa: la noche antes de casarme, mi padre (que no es muy emotivo ni expresivo en este tipo de temas) sólo me dio un consejo: "siempre cumple con tus responsabilidades, sin importar que la otra parte no lo haga".
Esta es una medicina muy dura de tragar, principalmente en nuestro mundo donde el auto-sacrificio está ya fuera de moda. Sin embargo he descubierto que este ha sido uno de los consejos más sabios que he podido escuchar en toda mi vida.
El actuar sin esperar recompensa te hace una persona desinteresada y genuina en tus afectos, porque no haces las cosas a modo de transacción. Osea, no seré fiel porque estoy totalmente seguro que recibiré el mismo privilegio a cambio, sino porque es parte mis valores como ser humano. No voy a respetar y a tratar bien a mi pareja porque estaré atento a recibir el mismo trato y lo voy a detener desde que no sea correspondido, sino que respeto y trato bien porque SOY una persona respetuosa independientemente que los demás lo aprecien o no.
Claro, hacer esto requiere mucha fuerza de voluntad, pero es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu relación.
3 - Renueva tus ilusiones: cuando iniciamos un noviazgo, cerramos los ojos y nos dejamos llevar por la imagen irreal que tenemos de la pareja. Al punto que hasta sus defectos los vemos como detalles graciosos:
- "Haaayyy... es que ronca taaaan lindooooo"
- "Hahahaha, no sabe cocinar ni un huevo hervido"
- "Me encanta ese estilo tuyo... tan libre y desenfadado"
Luego la realidad hace su entrada y al poco tiempo todo esto se convierte en:
- "¡¡RAYOS!! ¡Tendré que ponerte un calcetín a ver si se oye menos ese espantoso ruido!
- "Amor, ahí te traje el libro
- "Por amor a Dios... por lo menos abróchate la camisa completa que pareces un borracho"
Y así por el estilo.
Aquellos detalles inofensivos ahora se vuelven molestias insoportables. Es normal que esto pase porque mientras va corriendo el tiempo junto a otra persona, la vamos conociendo más y más.
El punto es que realmente NUNCA conocemos a nadie en su totalidad, porque cada día las personas van aprendiendo nuevas cosas, van madurando, van cambiando. Hay que aprovechar esto y renovar las ilusiones y descubrir nuevas facetas del otro y por supuesto tratar de cerrar un poco los ojos y usar otra vez la capacidad de convertir esos defectos en... "detalles".
Resumiendo, soy de los que creo que el amor se puede mantener por mucho tiempo si aprendemos la forma correcta. Estas son algunas de las cosas que he aprendido y sé que serán de beneficio para quienes las practiquen.
¡Viva el amor y la amistad!
Éxitos,
John Dani
www.expression.com.do
