martes, noviembre 09, 2010

El camino a la perdición: mi (casi letal) experiencia con el cine "4D"

A veces me ocurren cosas que si alguien me las contara no las creería fácilmente.

Esta es una de ellas:

El 12 de julio del año 2002, se estrenó la película "El camino a la perdición" (Road to perdition) con el actor Tom Hanks en el papel principal.

No es que el género de gánsters sea mi favorito, pero hasta ahora me han gustado casi todas las apariciones de Tom Hanks en clásicos como "Tienes un email", "Forrest Gump", "Salvando al soldado Ryan" y otras. Así que era natural el querer verle una vez más en esta nueva producción.

Sin embargo, por distintas razones no la vi sino hasta casi dos años de haberse estrenado, pero estaba en mi siempre creciente lista de películas por ver.

Un día por fin me decidí a rentarla y ahí fue cuando entré en "una experiencia cinemática en 4 dimensiones".

El ambiente:

El lugar donde decidí verla fue en mi oficina porque en esos años era donde tenía mi única computadora de escritorio y mi juego de bocinas de 3 piezas. Para aquel entonces tenía un pequeño negocio de serigrafía y diseño gráfico, donde aparte de tener un local tan compacto, estaba ubicado en un sector de Santo Domingo muy peculiar:

Estaba rodeado por una farmacia, una ferretería y tres centros de "recreación" donde se tomaba alcohol hasta más no poder los fines de semana. Especialmente los sábados en la noche... el día que decidí ver la película.

Llego del videoclub y abro la puerta de la oficina con rapidez pues era ya tarde y la cierro con llave una vez dentro. Era una puerta bien segura pues era de metal enrollable y me sentí bastante seguro a pesar de que no era nada sabio andar por allí a esas horas de la noche.

Enciendo mi PC. Abro la caja del DVD y lo inserto. Inicio el programa de reproducción (creo que era el Cyberlink Power DVD) y ajusto mis bocinas para tener el mejor sonido posible.

Me recuesto luego de verificar que estaba todo perfectamente configurado. Estoy bien cómodo y me voy envolviendo en la trama del filme que incluye acción, traición y suspenso por todos los lados y de todo el mundo, excelente.

El clímax, en 4D:

Al llegar a una de las escenas claves, que era un tiroteo intenso en un hotel, empiezo a darme cuenta de lo extraordinariamente bien que está sonando mi equipo de audio. ¡WAO! Esos sonidos altos, los bajos, las voces, los gritos, todo se escuchaba con una claridad asombrosa.

Supe que había hecho una magnífica elección al comprarlas pero nunca había sentido su efecto como esa noche.

Era casi como sentir las balas a mi alrededor...

: - )

...

"Mmmmm... espera un segundo..." (me dije). "Esto suena como que demasiado real..."

: - |

Fue ahí cuando le baje el volumen y aún escuchaba el tiroteo con la misma intensidad. Entonces apagué las bocinas y... ¡me sobrecogió un pánico TOTAL al darme cuenta que justo al frente del negocio se armó una balacera en perfecta coordinación con la escena de la película!

: - O

Dios mío...

Uno de los disparos atravesó la puerta de metal (como si fuera papel) y la bala impactó el borde inferior de concreto de la gran ventana que me quedaba justo al lado.

Si llegaba unos 30 centímetros más arriba, no estuvieras leyendo esto hoy.

De haber sucedido, definitivamente esa película iba a ser mi verdadero "camino a la perdición".

Pero gracias a Dios, aquí estoy todavía.

....

A la mañana siguiente, con el casquillo de la bala en la mano (que lo encontré de inmediato al abrir la puerta), me pasaron muchas cosas por la cabeza.

Una de ellas fue, el darme cuenta de lo realmente frágil que es la vida. Se nos puede ir en un segundo sin darnos cuenta de lo que pasó, ni por qué pasó (en mi caso iba a ser por una discusión entre borrachos de la que estaba totalmente ajeno).

La otra fue, y creo que es en la que pienso con más frecuencia:

"Nadie sale vivo de esta vida. Todos tendremos exactamente el mismo final. La diferencia es lo que hagamos AHORA, mientras estamos de pie sobre esta tierra."

Esto me hizo entender que debía dar el todo por el todo al tratar de lograr mis metas HOY, sin miedo al rechazo, al fracaso o las dificultades.

Que debía aprovechar cada segundo de la vida al máximo, hacer todo el bien que sea posible, dejar una huella y un ejemplo que perdure aun después de mi partida.

Que no debía PERDER EL TIEMPO en cosas secundarias, pues cada hora que desperdiciamos no volverá jamás y siempre nos hará falta para las cosas importantes.

Sobra decir que desde que abracé esta filosofía de vida, las cosas empezaron a mejorar poco a poco. Y sé que mejorarán también para cualquiera que se de cuenta de lo importante que es aprovechar cada momento.

Finalmente, si me lo permites, quiero preguntarte...

¿Qué haz hecho HOY por tus metas y sueños?

Recuerda que de mañana no tenemos garantía, todo el tiempo que disponemos es justo AHORA.

Éxitos,

John Dani
www.expression.com.do